5 mar 2016

Recuerdos de un tiempo que no volverá

Siempre quise creer en la magia, sin embargo esta no reside en los golpes, en las palabras fuera de tono que sólo persiguen hacer mella en tu pecho para no volver a salir y dejarte con una cicatriz permanente. Las sonrisas son sólo para aquellos que pueden permitírselas, ese sonido nunca me estuvo destinado. Crecí con el miedo al ruido, después de todo oír sus pasos acercándose suponía sufrir, muy pronto aprendí que solo en el silencio estaba a salvo. Después de todo, la soledad es una buena compañera de viaje cuando todos los que te rodean buscan verte enterrado en el fango. Dicen que la fantasía reside en la infancia, si es así a mí me la robaron. Lo único que me queda son los trucos, la magia me devuelve a ese pequeño yo que permaneció enterrado, al que asesinaron cuando deberían haberlo ayudado a florecer. La vida nunca fue fácil en ese entonces, siento como un deber  disfrutarla ahora. No puedo devolverme el tiempo perdido pero sí disfrutarlo al máximo, cada vez que subo a un escenario y veo la admiración en sus rostros una sensación de placer me embarga, hubo un tiempo en el que viví alejado de las cosas bellas, ahora la fantasía me rodea. No pude ser un niño en mi infancia, pero siento que ahora ese niño vive en mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario