(En una tarde de invierno. Dentro
de un parque rodeado de árboles secos, una joven vestida con vaqueros
desgastados y botas se encuentra apoyada sobre el tronco de uno de los árboles.
Ésta sujeta un álbum de fotos viejo, mientras,
su pelo rubio, sujeto en una coleta desordenada es movido por el viento. Su abrigo rojo destaca sobre el paisaje frío. En un momento determinado se detiene en una
página de su álbum y comienza a hablar consigo misma)
Elena: Es curioso lo que tienen
las distancias. Te obligan a abrir los ojos, quieras o no, estés preparado o
no. Te muestran la fragilidad de las relaciones, lo sencillo que es dejarse
llevar por las inseguridades. Despiertan en ti celos que ni siquiera sabías que
sentías… Pero, debido a los kilómetros que os separan, tratas de contener
aquello que te aflige, intentas refrenar todas esas dudas hasta que todo
estalla. Y esas inseguridades que te asediaban cada noche, te dejan sola en un campo de batalla Y aunque
no quieras participar, al final, tras la lucha, no queda nada que salvar.
(Suspirando pasa otra página, mostrando
el rostro de un joven moreno al que acaricia con una mirada melancólica)
Elena: ¿Me recordarás después de
tantos años? o por otro lado ¿me habrás olvidado? ¿Tan débil fue nuestro amor
que no pudo resistir al paso del tiempo? Siempre pensé que estaríamos juntos y
sin embargo, míranos ahora. Viviendo en
diferentes países y condenados a imaginarnos lo que habrá sido del otro. ¿Serás
feliz? ¿Habrás triunfado en la vida? ¿Seguirás siendo el mismo? o ¿habrás
cambiado?... Ojalá pudiese volver atrás y
actuar de un modo diferente.
Nunca imaginé que quedaríamos
reducidos a esto, a ser solamente un
puñado de fotografías que me acompañan en mis momentos de nostalgia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario