11 mar 2017

Invierno en Madrid

He vuelto, a las mismas calles, al bullicio, y ya no se parecen en nada. Tengo la certeza de que nada ha cambiado así que debo de ser yo. Ya no siento la alegría, mi mirada no se dirige a los escaparates y mis pasos no revotan con ilusión. No busco exposiciones, ni invento vidas para los desconocidos en el metro. No, hace tiempo que ya no. ¿En qué momento me dejé atrás? ¿Puedo echarte la culpa? Sería más fácil que reconocer la verdad: que soy la única causante de esto. Yo provoqué el vacío en el que se ha convertido mi vida, ignorando las señales en rojo y avanzando aún sabiendo que hay líneas que una vez cruzas, no te permiten volver.


Así que mismo lugar, diferente persona. La chica que una vez conociste desapareció. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario