Tal vez la vida sea un castigo. O puede que simplemente
tuviésemos mala suerte y acabásemos aquí, siendo los habitantes de unos cuerpos
débiles y perecederos. Quizá todo sea una broma y la muerte nos permita
despertarnos de esta pesadilla para vivir en un mundo nuevo. En un lugar en el
que podamos ser eternos, sin engaños, sin mentiras… Dejando atrás todo el
anhelo.
Tal vez la vida sea el juego de
algún sádico, puesto que nos obliga a jugar aunque al final el resultado
termine con todos nosotros perdiendo
Tal vez la vida sea un momento de
paz cubierto entre demasiados recuerdos de sufrimiento.
Tal vez la vida sea una broma
y no deberíamos tomárnosla tan en serio.